jueves, 23 de agosto de 2007

Una mirada a Quinta Normal


Quinta Normal es un barrio vivo, que debe gran parte de su dinamismo a la inauguración de la estación de metro, Terminal de la línea cinco, en torno a la cual gira toda la vida comercial, educacional y recreativa de sus habitantes.

El barrio está conformado principalmente por la Quinta Normal, recinto fundado en el siglo XIX, como lugar de esparcimiento de la aristocracia santiaguina. Hoy, a diferencia de esos años, recibe al sector popular de la capital, el cual repleta el lugar en búsqueda de un domingo grato con la familia. La Quinta Normal es, junto con el Parque O’Higgins, uno de los puntos de reunión familiar más importantes de Santiago.

Otro lugar concurrido del barrio, aunque no para propósitos gratos, es el Hospital San Juan de Dios, un tremendo edificio que día y noche muestra como bienvenida los rostros adustos e impacientes de personas que esperan saber algo de sus familiares accidentados, enfermos o heridos.

Y por último, los liceos que rodean al metro conforman la triada de lugares que reúne a las personas. A pesar de proyectar una imagen de cercanía, en cuanto a todos esos servicios tan cerca del barrio, para algunos locatarios del parque Quinta Normal, la situación no es tan halagüeña. Antonieta, una jovencita que atiende hace pocos meses el quiosco que fundara su bisabuela revela que los estudiantes se reúnen en el parque “a fumar marihuana, tomar, armar peleas”, aunque se constató también la presencia de estudiantes pacíficos, cuyo carácter dista mucho de ser causante de una pelea. Lo que pasa, según Antonieta, es que el parque es tan grande “que los guardias se dan vueltas y no ven nada extraño, pero detrás de los arbustos, o en los rincones se ven estas cosas”.

El parque es tranquilo a simple vista, de hecho a pocos metros de la entrada deja de oírse el barullo callejero y empieza a sentirse el tímido cantar de los pocos pájaros de invierno y el aroma silvestre es evidente. En ese contexto tan natural y relajante se emplazan los museos de Historia Natural y de Ciencia y Tecnología, que diariamente recibe a gran cantidad de niños provenientes de diversos colegios de la capital. “Ellos son los que más compran en la semana”, dice Antonieta.

La señora Lía Aronowsky, de casi ochenta años, atiende hace más de treinta años los baños del parque. Mientras es entrevistada, recibe los cien pesos de un visitante y le entrega su correspondiente trozo de papel higiénico. “Aquí es bien bonito, pero nos está ganando el Parque O’Higgins, como ya nos quitaron algunas micros la gente prefiere irse directo en metro para allá”, dice. La señora Lía se queja de la falta de bebederos en el parque. “Todos me vienen a pedir agua, y no doy abasto”, afirma. En ese momento es interrumpida por dos colegialas del sector. Le piden acceso gratis al baño, a lo que la señora Lía se niega. “Entonces no nos dé papel”, le dice una de las jóvenes. “No, mi niña”, le retruca la señora. El dúo de liceanas de retira. “Me va bien en esto, porque pago el agua, mantengo limpio, aunque algunos se quejan de la antigüedad de los baños”, puntualiza. En eso regresan las estudiantes con el dinero para poder usar el baño.

Respecto al aspecto social del parque, éste alberga a los más diversos grupos. Según Antonioeta, “vienen neonazis, skinheads, emos, hasta gente del Partido Comunista”. Los que más van son los góticos, “dentro de su grupo al lugar que más vienen es acá, y se les ve en su ‘volada’… son bien silenciosos, dice Antonieta, quien advierte que los más curiosos son los neonazis: “aquí hacen sus reuniones aprovechando la intimidad del parque y hablan de su ideología”.

Para la señora Lía, el vicio más extendido dentro del parque es el alcoholismo: “ahora todos los días viene gente a curarse, pero pasa en todos lados”. Y para Antonieta, el sexo: “en los rincones del parque han pillado hasta parejas desnudas como si nada…”.

Escribió Andrés Huerta

1 comentario:

Marcela dijo...

Chicos de Quinta Normal: Me gusta como va esto. Pero el señor Donoso tiene que subir material, de lo contrario está en deuda y las deudas se pagan con notas.
Me gusta que tenga mapa y me gusta el tono del blog, está tomando forma para convertirse en un medio de comunicación.
Quizás se deban incluir más fotos de los lugares bellos del barrio, con una pequeña lectura que ubique al lector.
Y apuesten por párrafos breves, de datos útiles. La ruta de los museos, por ejemplo, en la Quinta Normal, es una buena fórmula de armar un pequeño texto de utilidad pública.
Van bien, puede estar mejor.

La profe.